CARTA EDITORIAL

En conversaciones con integradores de la industria audiovisual de diferentes países de América Latina, además de resaltar el crecimiento en la región, hay dos temas que se han vuelto cada vez más comunes: el poco trabajo colaborativo entre las diferentes empresas de la región y la falta de ética en algunos para acceder a los negocios.

Desde hace una década los países de América Latina comenzaron a ganar importancia en la industria audiovisual, gracias al interés por las soluciones profesionales. También hubo un gran impulso tras la crisis económica de los países industrializados de 2008, que llevó a los fabricantes AV a poner sus ojos en la región para enfrentar la situación.

Durante siete años, AVI Latinoamérica ha estado acompañando a la industria audiovisual en el desarrollo de un mercado creciente como lo es el de nuestra región. Pero esta edición de la revista es realmente especial para nosotros.

Con las noticias durante los primeros días del 2014, se puede prever que este año la industria seguirá con el acelerado desarrollo de nuevas tecnologías, las cuales requerirán mucha dedicación por parte de quienes pertenecemos a esta industria para estar actualizados y poder aprovecharlas resultando instalaciones novedosas.

La situación económica de América Latina en la última década ha sido de crecimiento general en casi todos los países de la región, lo que ha permitido superar la brecha que se presentaba mientras llegaba una tecnología nueva, después de seis meses o más de haberse lanzado en mercados industrializados como Estados Unidos o Europa.