Brasil. El centro histórico de Belo Horizonte se transformó en un vibrante escenario de luz y creatividad durante la edición 2025 del Festival de la Luz (Festa da Luz), uno de los principales festivales brasileños de arte público y tecnología.
Entre los momentos más destacados del evento figuró una gran proyección sobre la fachada del Museo de Artes y Oficios, realizada con tres proyectores láser puros Christie Griffyn 4K50-RGB suministrados por ON.
En su cuarta edición, el Festival de la Luz se ha consolidado como una cita imprescindible en el calendario cultural del estado de Minas Gerais, en el sureste de Brasil. A lo largo de cuatro días, el evento presentó 13 instalaciones lumínicas y 12 obras de videomapping en espacios públicos como la Plaza de la Estación, el Viaducto Santa Tereza, la calle Sapucaí y el edificio Sulacap/Sulamérica, un emblemático inmueble del centro de la ciudad.
El tema de este año, culturas urbanas, rindió homenaje al hip-hop, el grafiti, la danza y otras expresiones artísticas profundamente ligadas a la identidad de Belo Horizonte, con la participación de artistas locales, nacionales e internacionales.
En la Plaza de la Estación, ON fue encargada por el festival de proyectar sobre el centenario Museo de Artes y Oficios. En colaboración con SSA Mapping, la empresa convirtió la fachada de 60 metros de ancho en un lienzo vivo que combinó arquitectura, historia y arte urbano contemporáneo.
El contenido, creado por VJs seleccionados para el festival, combinó animaciones, elementos gráficos y arte lumínico integrados en la arquitectura del edificio. Mediante técnicas avanzadas de blending y warping, el equipo de ON ajustó las proyecciones con precisión a la superficie irregular de la fachada. Para lograr el espectáculo, se instalaron tres proyectores Christie Griffyn 4K50-RGB sobre torres frente al edificio, a una distancia de proyección aproximada de 33 metros.
“Elegimos el Christie Griffyn 4K50-RGB por su altísimo nivel de brillo, la pureza de su reproducción de color RGB y su fiabilidad, factores esenciales cuando se trabaja sobre grandes fachadas en entornos urbanos”, explicó Hugo Rodrigues, CEO de ON. “El rendimiento fue excepcional: el brillo proporcionó un fuerte impacto visual incluso en pleno centro de la ciudad, mientras que la fidelidad del color aportó al contenido una intensidad y una riqueza que conectaron con el público”.
Los proyectores se controlaron mediante el software Resolume, ejecutado en un servidor multimedia con cuatro salidas. Según Rodrigues, la experiencia puso de relieve la importancia de combinar la experiencia técnica con las herramientas adecuadas: “Gracias al conocimiento de nuestro equipo y a las capacidades del Griffyn, conseguimos adaptar el contenido sin fisuras a las irregularidades del edificio, creando una proyección que se convirtió en uno de los principales atractivos visuales del festival”.
Concluyó que “Recibimos comentarios muy positivos de los organizadores, los artistas y el público. Para nosotros fue muy gratificante ver cómo la tecnología desempeñó un papel tan importante a la hora de unir arte y patrimonio, y de crear una experiencia cultural compartida para miles de personas”.
            
                                                            
                                                            
    
