Latinoamérica. La electrificación está ganando impulso a nivel mundial como una respuesta urgente y estratégica a los desafíos del cambio climático. De acuerdo con un reporte reciente de Panduit, este paso de convertir máquinas y procesos que queman combustibles fósiles para que funcionen con electricidad, es una iniciativa orientada a construir un futuro más sostenible y eficiente.
En la 28.ª edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), celebrada en 2023 en Dubái, los países asistentes acordaron triplicar la capacidad de energía renovable para 2030.
Este año, en la COP30, que tendrá lugar en Brasil, se evaluará el progreso hacia ese objetivo. La electrificación permite un uso más amplio de la energía renovable, ya que todas las fuentes de energía renovable producen electricidad.
Se asume que el camino hacia una transformación energética y sostenible está impulsado por los países más desarrollados. Pero, de hecho, según estudios realizados por Statista, América Latina y el Caribe tienen una de las redes eléctricas más limpias del mundo. La región produce alrededor del 60 % de su electricidad a partir de fuentes verdes, incluyendo energía eólica y solar, pero especialmente energía hidroeléctrica.
Además, casi 1.800 proyectos de energía renovable se están desarrollando en la región, con una inversión de aproximadamente 113 mil millones de dólares, según cifras de BNamericas. En 2023, México generó un volumen significativo de electricidad: la meta es llegar a unas 525,151 GWh en 2038. Sin embargo, en 2024, el porcentaje de electricidad proveniente de fuentes de baja emisión (“clean”) fue de alrededor de 25 %, lo que implica que 75 % sigue basándose en combustibles fósiles de acuerdo con el estudio Yearly electricity data de Ember.
En este sentido la búsqueda de fuentes de energía limpia se vuelve una prioridad para el país, ya que la demanda energética continua en aumento.
"La razón por la cual la electrificación está avanzando tan rápidamente hoy en día es gracias a la innovación tecnológica. Las mejoras en baterías, vehículos eléctricos, bombas de calor y sistemas de almacenamiento han hecho que esta transición no solo sea viable, sino estratégica", según Andrew Hammond, Gerente de Marketing de Producto para el equipo de Energía Renovable de Panduit.
Adoptar sistemas electrificados proporciona una mayor eficiencia energética, lo que puede reducir significativamente los costos operativos. En este sentido, invertir en electrificación permite avanzar hacia los objetivos de sostenibilidad sin requerir inversiones adicionales, ya que cumple múltiples propósitos: ahorro, independencia energética y cuidado ambiental.
De acuerdo con la firma SAS, pioneros en IA, aunque la implementación de los criterios no es obligatoria a nivel gubernamental, los gobiernos mundiales están impulsando su adopción, con un enfoque ambiental y todos los países que firmaron el Acuerdo de París están comprometidos con alcanzar el objetivo net Zero. Por otra parte SAS señala que en un futuro no muy lejano los criterios ESG tendrán mayor relevancia e incrementará el número de multas para compañías que concedan préstamos a empresas que no sean responsables con el manejo de los recursos o sean altamente contaminantes.
En muchos países, los incentivos han desempeñado un papel fundamental en la aceleración de la adopción de nuevas tecnologías electrificadas. Sin embargo, Panduit destaca que los beneficios económicos ya son tangibles incluso en contextos donde los gobiernos aún no han implementado políticas al respecto.
"Actualmente, las energías renovables son las más baratas en la mayoría de los mercados. Esto es algo nuevo; antes era más costoso tener electricidad verde, pero ya no. Ahora el precio es el mismo o incluso más bajo. Además, en los lugares donde se necesita más energía, las renovables son la forma más rápida de satisfacer la creciente demanda", añadió Hammond.
Vale la pena señalar que Panduit también enfatiza los beneficios secundarios de la electrificación, como el control de extremo a extremo. A diferencia de los sistemas de energía basados en combustibles fósiles, la electricidad puede ser propiedad de las empresas. Cómo la generan, almacenan y utilizan puede estar bajo su control, minimizando el impacto ambiental mientras se reducen los gastos operativos.
En este sentido, Panduit destaca su compromiso con la misión de promover la electrificación y crear soluciones de productos innovadores para permitir una adopción rápida. "En los próximos 5 a 10 años, esperamos que, a medida que más personas comprendan los beneficios de la electrificación, las empresas, comunidades y hogares vean esta transformación como una forma de alcanzar múltiples objetivos valiosos y crear un futuro más sostenible", concluyó Hammond.
            
                                                            
                                                            
    
