CARTA EDITORIAL

Cada vez son más las iglesias y casas de culto que hacen uso de la tecnología audiovisual para acompañar los servicios religiosos y llevar su mensaje a más feligreses de forma innovadora y atractiva. Es por eso que el mercado en este segmento ha venido creciendo de manera importante, sobre todo en nuestra región.

Tras la afectación de la vida en general debido a la pandemia en 2020, de la cual la industria AV no ha sido ajena, el 2021 ha permitido comenzar una recuperación a medida que avanza la vacunación global y se logra la inmunidad de rebaño.

Aunque sabemos que el último año no ha sido fácil, la industria audiovisual profesional ha propuesto nuevas opciones tecnológicas que permiten mantener los negocios y la vida en marcha, respetando las medidas y protocolos impuestos por la pandemia.

Aunque la llegada de la pandemia a América Latina a comienzos de 2020 generó una parálisis de los negocios y la ejecución de proyectos en la economía no esencial para la vida diaria de las personas, de los cuales la industria audiovisual no estuvo exenta, con la reactivación en el segundo semestre de ese año, el segmento residencial tuvo una rápida recuperación.

Con las condiciones atípicas de un año en el cual la humanidad ha tenido que enfrentar una pandemia, el caos y la afectación hubiera sido aún mayor si no contáramos con el avance de las soluciones de comunicaciones unificadas que tenemos hoy.