No podemos perder el norte
Estimados lectores:
Es para mí un verdadero placer el sentarme a escribir la primera editorial de AVI LATINOAMERICA, la única revista sobre temas de audio, video e iluminación que estará exclusivamente enfocada al público latinoamericano.Si bien todo comienzo es difícil, estamos seguros del éxito de este nuevo sueño, pues desde nuestra experiencia en otros segmentos tecnológicos, como seguridad electrónica y automatización de edificios, pudimos detectar un enorme potencial en un nicho que, a pesar de ser utilizado por millones de personas, permanecía abandonado y sin la atención requerida.
Por eso, pretendemos ser la fuente número uno de información para los profesionales que se dedican a la integración de dichas tecnologías, garantizándoles información de primera mano, originada en las mejores fuentes: los propios fabricantes de la tecnología. Pero bueno, estamos en un momento de transición entre 2007 y 2008 en donde la convergencia entre audio, video y tecnologías de la información está en boca de todo el planeta tecnológico. Puede que aún nos cause un poco de nostalgia los antiguos pero queridos sistemas de video proyección de la década de los 70, pero el mundo cambió y se metió en la “onda” de lo digital y de ahí pasó a utilizar los recursos de comunicación de la Internet y otros medios de transmisión.
A lo que voy entonces es que el presente y el futuro están altamente ligados a la Internet y es precisamente de esta unión de donde saldrán los nuevos negocios. Los integradores que aún piensen que los sistemas informáticos son sólo responsabilidad de otros, creo que se van a quedar como el vendedor de golosinas en la mitad del desierto: SOLOS.
La integración del conocimiento en AV con mayores destrezas es una mata de oportunidades, pues hasta los mismos usuarios finales están en el cuento IP. De verdad, no es un chiste o producto de la obstinación de algún sector de la industria; es que el mundo tal y como está concebido en la actualidad requiere de la red para funcionar, para optimizar procesos y generar impacto, pues nadie puede negar que la red tiene un profundo impacto mercadológico.
La recomendación, pues, de este medio en su primera edición es a romper los paradigmas e interesarse un poco por saber qué es lo que hay al otro extremo del cable. La reticencia al conocimiento no tiene para nada buenos resultados.
Hasta la próxima.