El manejar sistemas inalámbricos es un compromiso y un acto de conciencia. Si el personal no está debidamente calificado para ser un especialista de audio o de RF, no significa que no puedan poner en marcha un buen equipo de microfonía.
Por Rubén Álvarez*
Ya sea un lugar de culto religioso o alguna institución educativa, las herramientas audiovisuales son de suma importancia debido a que la tecnología ha hecho más fácil la interacción entre personas. Definitivamente, los micrófonos inalámbricos son parte indispensable en la cadena de audio ya que docentes, profesores, alumnos, o bien, pastores, reverendos y todo aquel que requiera hacer notar su voz y su mensaje los necesitan.
¿Pero qué cualidades deben tomarse en cuenta para seleccionar un micrófono inalámbrico que cubra los retos actuales de calidad de audio, cambios en el espectro y ahorro en energía, sin ser muy sofisticado en su uso y operación?
Para comenzar, ningún sistema de micrófonos inalámbricos podrá sacrificar la calidad sonora, alterar la respuesta tonal o modificar la naturalidad de la voz. Deberá tener un sonido transparente de preferencia con la respuesta en frecuencia más amplia para dejar pasar hasta el sonido más discreto y fino. A su vez, debe contar con el mayor rango dinámico disponible en su formato digital para no tener distorsiones cuando se le exijan niveles altos en un posible grito de emoción, en una predicación o durante una clase.
Probablemente muchos de estos profesores o reverendos no estén familiarizados con los asuntos de radiofrecuencia. Seguramente, muchos han sufrido de alguna interferencia o corte de señal con sistemas anteriores. El origen de esos problemas radica en dos cosas: las variables que podemos controlar, cuando no sabemos que nosotros mismos generamos la interferencia, y que el ambiente de radiofrecuencia que rodea al sitio donde se utilizan dichos equipos ha cambiado y nadie nos lo ha informado.
La solución es un sistema ágil, pero a su vez robusto en estos aspectos. Que posea la cualidad de tener un gran ancho de banda y que aproveche hasta el espacio más reducido. Además de que, en su construcción, permita algo tan simple como instalar sus antenas de manera remota para incrementar su área de cobertura. Con esto, los temas de RF no deberían ser problema.
Un requerimiento que causa interés y es determinante para usar un micrófono inalámbrico son las baterías requeridas para los transmisores. El nivel de compromiso de una herramienta de este estilo demanda pilas profesionales de alta duración. Una importante recomendación es que dichos transmisores (bodypacks o de mano) tengan la opción de usar pilas convencionales AA, ya que éstas las podemos conseguir casi en cualquier sitio. Si los transmisores pueden usar alguna batería especial recargable, que nos indique el consumo en tiempo real para que conozcamos el momento justo en que debemos reemplazarla y que, a su vez, estas baterías no tengan efecto de memoria para garantizar muchos ciclos de carga, hemos encontrado la mejor relación costo-beneficio. No queremos que cuando el pastor esté dando su sermón o un maestro esté dando su clase se quede sin baterías y distraiga la atención de su público.
Otro factor que sugerimos para seleccionar un micrófono inalámbrico es que su operación no sea compleja y que, además, cuando sea requerido, pueda crear los ajustes de coordinación de frecuencia en el momento de que se utilicen múltiples sistemas. El menú deberá ser intuitivo, llevando paso a paso a la persona que lo maneja a un estado de confianza y seguridad, ya que la incertidumbre de que algo pase siempre está latente.
El manejar sistemas inalámbricos es un compromiso y un acto de conciencia. En muchas ocasiones dentro de las iglesias y lugares de enseñanza el personal no está debidamente calificado para ser un especialista de audio o de RF, pero eso no significa que no puedan poner en marcha un buen equipo de microfonía.
Consideraciones finales
La construcción de los equipos con materiales resistentes (mecánicamente hablando) como pueden ser metales o combinaciones con polímeros de nueva generación, ayudarán a soportar el descuido, maltrato y abuso de los equipos, porque muchas veces los equipos quedan expuestos a múltiples usuarios que accidentalmente podrían causar algún daño a los transmisores que están en sus manos.
Los accesorios para su instalación son muy importantes porque la estructura de montaje en rack ayudará a mantener los equipos protegidos y ordenados. A su vez, permite configuraciones avanzadas cuando se montan muchos equipos al mismo tiempo, optimizando cableados para las antenas. El display que da la información relativa a la configuración de los equipos debe ser efectiva. Tecnología como OLED ayuda a la claridad de los datos en los aparatos.
Actualmente, Shure ofrece una solución inalámbrica que cubre todos esos requisitos, además de ser un equipo con un costo extremadamente competitivo. Este sistema se llama SLX-D, tecnología digital de última generación que ofrece diversas combinaciones con receptores sencillos o duales y transmisores de mano y bodypack, ideales para lugares de culto y enseñanza.
*Rubén Álvarez es Especialista de Desarrollo de Mercado de Shure América Latina. Puede contactarlo a través de [email protected]
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