Colombia. Aunque todavía el 80% de los bombillos que se usan en Colombia son incandescentes, el gobierno espera cambiar drásticamente ese porcentaje tras la entrada en vigencia a partir del primer día de 2013 de la norma Retilap, que prohíbe la comercialización y uso de estas bombillas.
Y es que en este país la iluminación representa el 16% del consumo total de energía y el 35% del sector residencial, por eso esta norma busca promover el ahorro de energía y dinero reemplazando las bombillas incandescentes por ahorradoras y LED, que se consiguen fácilmente en el mercado.
Hoy, cerca de 60 países cuentan con regulaciones ejecutadas en cuanto a la eliminación de las lámparas incandescentes y muchos otros se están preparando para entrar en esta línea, entre los que se incluye Colombia.
Philips es una de las empresas que está trabajando para apoyar la transición en este tema. Ofrece en el mercado bombillas halógenas Eco30 amigables con el medio ambiente, las fluorescentes compactas y las LED. Los ahorros en el consumo de energía con las bombillas de nuevas tecnologías pueden ir entre el 30% y el 80%.
Otro punto importante es que reducen considerablemente la contaminación del medio ambiente, porque no contienen sustancias peligrosas en su interior o sus cantidades son mínimas. Además, las bombillas de tecnología más avanzada, cuentan con funciones que permiten su control mediante sistemas inteligentes.
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