Internacional. Una colección de 145 luminarias de Chauvet Professional dio el tono ideal a la apertura de la noche del 24 de febrero, donde el público fue el encargado de reconocer, como es tradición en los Premios Lo Nuestro, lo mejor de la música latina.
El músico británico y reconocida estrella del rock, Sting, se encargó de abrir el evento con una presentación en el escenario de South Plaza afuera de la FTX Arena de Miami, allí interpretó en español su sencillo “For her love”, performance que tuvo una atmósfera íntima, con guitarra acústica en mano y voz sosegada, pero vibrante. Más adelante en el interior del recinto deportivo, los Premios Lo Nuestro 2022, en la que fue su versión 34, premiaron artistas en 35 categorías diferentes.
Detalles del diseño de iluminación
René García y Chris Fernández, de Limitless Design, fueron los encargados de diseñar la iluminación del escenario donde se dieron 4 presentaciones esa tarde. La solución fue una colección de 145 luminarias Chauvet Professional con clasificación IP65, incluido el Color Strike M de 54 colores, tecnología suministrada por 4Wall Entertainment. Esta elección particular de luces permitió que el escenario, angular y asimétrico, contara con un ambiente cálido.
Ahora bien, 56 luminarias COLORado PXL Bar 16 y 12 de la referencia PXL Bar 8 ubicadas en la plataforma, junto con 23 unidades COLORado Solo Batten ayudaron a crear un marco destinado a enfocar el horizonte y los artistas en el escenario. Gracias a las funciones de inclinación y mapeo de píxeles de los listones PLX se pudo crear una amplia variedad de looks, agregando un nivel adicional de interés al espectáculo que se definió por entretejer la ciudad de Miami como fondo del escenario.
En cuanto a esos aspectos creativos, García y Fernández tuvieron que compensar una relativa falta de espacio en el segundo plano, debido a que hubo tomas de Steadicam y otras cámaras por la transmisión que Univisión hizo del evento. Esto exigió que crearan una gran cantidad de iluminación lateral, con accesorios colocados discretamente. Otro de los requerimientos era que la luminotecnia debía ser vibrante para el público en vivo y tener en cuenta, al mismo tiempo, los parámetros de transmisión por video, eligiendo colores amigables con la cámara y equilibrando los puntos de seguimiento de iluminación clave a 4800 Kelvin.
Finalmente, a todos los requerimientos técnicos y creativos se le sumó el clima característico de la región, en ese sentido García indicó: “grabamos diferentes segmentos durante unos días en Miami, por lo que el clima siempre es una preocupación. Sin embargo, con las luminarias con clasificación IP65, nuestro equipo pudo seguir adelante y concentrarse en el aspecto creativo de nuestro trabajo sin preocuparse por la lluvia”.
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