Cuenta
Favor esperar un momento.

¿No tiene cuenta? Haga su registro.

×

AV en méxico, los primeros días (I)

Uno de los pioneros de la industria audiovisual en México hace un recuento de cómo fueron esos primeros días

Alberto Camilli Colunga*


En el año de 1961, surgió en la ciudad de México una empresa que pretendía dedicarse a la producción de cine, primero en 16 mm, y después, si era posible, hacerlo en 35mm. Su nombre DOCAM S.A., y su creador, Ernesto Camilli Colunga, mi hermano mayor, que me ofreció comenzar a colaborar con él y aprender (juntos, porque él tampoco sabía nada de este medio) la técnica cinematográfica.

Nuestra primera meta, poder filmar los títulos de las series de televisión que se presentaban en México y que, gracias a la habilidad de dibujo que teníamos, nos encargábamos de hacer desde meses antes. Luego surgió la idea de promover el servicio de filmación, para captar las primeras obras importantes de infraestructura que se estaban llevando a cabo en nuestro país: presas, carreteras, ferrocarriles, unidades habitacionales, como la nonoalco-tlatelolco, destacando entre ellas.

- Publicidad -

Fuimos adquiriendo experiencia y también equipos, hasta lograr instalar nuestra propia sala de proyección, en la Colonia Viaducto Piedad. Se acondicionó además esta sala de proyección para que funcionara como sala de grabación de audio, se recubrió acústicamente, se instaló un “moderno” mixer marca Westrex, con la fabulosa cantidad de seis canales de entrada, para micrófono o para línea, que medía aproximadamente 1,50 metros de ancho.

Las grabadoras Ampex, con cinta de ¼” y carretes para 2,400 pies, eran lo máximo en calidad profesional. Pudimos adquirir una grabadora y dos reproductoras, dos tornamesas con 3 brazos (se iba haciendo así la mezcla de fondos musicales); y dos micrófonos AKG “de estudio”, además tres reproductoras de 16 mm y dos de 35 mm, una grabadora de 16 mm y una de 35 mm.

En uno de los viajes a Estados Unidos, que yo tenía que hacer cuando menos cada dos o tres semanas, pues no había laboratorios de Eastman Color de 16mm en México, vi una “grabadora estereofónica” Ampex, para cinta de ¼”, pero con carretes de 7½.

Me comentaron en qué consistía aquel nuevo formato, que se podía hacer a voluntad “la separación de canales”, se oía, ¡increíble!. Así que compré una, y la llevé a nuestra sala de grabación. Fue necesario, además, comprar un pre-amplificador Marantz, dos amplificadores y dos baffles Altec, de modo que se pudiera tener un volumen adecuado de reproducción. Lo máximo era invitar a los clientes a escuchar una grabación estereofónica en aquel equipo.

Podía grabarse en los dos canales “por separado”, se podía grabar en el izquierdo, luego poner a reproducir este canal y al mismo tiempo grabar en el derecho. Al principio no le vi gran utilidad a aquello, me había encantado lo de la “separación de canales”. Músico de toda mi vida, ni tardo ni perezoso, comencé a hacer pruebas, grabando una melodía con piano en uno de los canales y luego, aumentándole la batería en el otro canal. Y se oían separados, uno en cada lado.

En una de tantas visitas, invité a un amigo a quien habíamos utilizado como locutor, en varias ocasiones y que en ese momento había actuado en una serie de comerciales para televisión, de gran popularidad, haciendo el papel de un gangster – con una suerte bastante mala, pues nunca le salía nada bien, Sergio Guzik.

Poco tiempo después, me llamó y me pidió la sala para una grabación “en estéreo”. Grabamos su voz, los fondos musicales, se hizo la mezcla, pero me dijo “en monoaural por favor”. A continuación sacó un aparato de una caja que llevaba: dos proyectores de transparencias Voigtlander, conectó su tinglado y me dijo: ahora, graba la mezcla en uno de los canales de tu máquina y en el otro, conecta un cable que vaya de la salida de este aparato. Así lo hicimos. Comenzamos a reproducir el canal grabado;  y él fue apretando un botón, que emitía una frecuencia; y a cada impulso, los proyectores cambiaban de uno al otro. Terminada la toma que dio por buena, reprodujimos aquello y ¡voi la!


- Publicidad -


Los proyectores cambiaban de uno a otro, con una disolvencia corta entre ellos, la cadencia de cambios era lenta, pero esa combinación automatizada, presentaba muchas posibilidades, ya que, además, aquellas imágenes, por el formato de las transparencias eran de una gran calidad. Fue el primer contacto que tuve con el “audiovisual”, el dichoso control de cambios, Sergio lo había traído de Alemania.

Semanas después lo fui a visitar a su compañía y me comentó que Germán Valdés de la empresa Mannin Display había conseguido unos equipos americanos que hacían lo mismo que el de él, pero con proyectores de transparencias de 35 mm.

Unos días después, las hermanas Capetillo, que tenían una empresa dedicada al display, me pidieron una filmación para estar reproduciéndose en un stand, y  me comentaron que habían traído de Estados Unidos un aparato que les había llamado la atención, pero que no sabían si tendría alguna aplicación práctica. Se le conectaban dos proyectores Kodak y se podían manejar alternadamente, su reproducción era manual, no se podía sincronizar al sonido, como había yo visto que se podía hacer con el equipo alemán.

Teníamos grandes amigos entre los ejecutivos de Kodak Mexicana, los fui a ver, les platiqué lo que había visto y comenzaron a investigar. En unos días, me dijeron que en poco tiempo saldría un modelo nuevo de proyector, que traía muchas novedades, el AF1, con enfoque automático y un conector “multifuncional”.

Un técnico de nombre Enrique Lohman, de origen chileno, llegó a verme, para comentarme si podía trabajar con nosotros. Comentó que había podido operar, en Estados Unidos, un aparato que grababa unos pulsos y hacía que dos proyectores fueran avanzando alternadamente y haciendo sus cambios respectivos. Comenzamos a armar dos “mesas de luz”, que eran de 2,40 metros de largo por 80 centímetros de fondo y una altura de 90 centímetros, la cubierta era doble, una primera capa de un acrílico opalino, que con los tubos de luz inferiores, daba una luz plana muy brillante y encima un cristal de 6 mm. de espesor, para poder acomodar las transparencias.

Se construyó además un “copete”, también con luz interior e iguales materiales, pero con una ligera inclinación, y a la que se aplicaron “guías” de canaleta de aluminio; en sentido horizontal, a todo lo largo y a cada 6 centímetros. Se marcaron unas líneas verticales, para “separar” las que corresponderían a cada proyector;  y ahí, se irían colocando las transparencias seleccionadas, de entre los cientos que se ponían en la superficie de la mesa.

- Publicidad -

El sistema estaba interesante, pronto surgieron equipos que iban haciendo cada vez más impresionantes las presentaciones; la inventiva daba lugar a crear “efectos ópticos” en las transparencias, había que superar lo que los demás colegas, comenzaban a intentar. Cada vez que había oportunidad de ver un trabajo de alguna empresa competidora, había que analizar cómo habían hecho determinado efecto, para poder superarlo. Todo era artesanal, a base de ingenio, de habilidad, de creatividad pura, usando materiales que, colocados sobre la transparencia directamente le daban “reflejos”, “tonalidades”, “degradaciones”. Aquello era una constante batalla por hacer las imágenes lo más impresionante posible.

Surgieron equipos que comenzaban a dar una versatilidad enorme:   primeramente los Quadra Cue, el No. 1 y en unos meses había surgido en No. 2 (con distintas frecuencias de reproducción). Operaban directamente y luego con un Selectro Dissolve en cada canal, lo que duplicaba el número de proyectores posibles. El “estándar” de lujo inicial eran las presentaciones a “tres pantallas / seis proyectores”, lo que muy rápidamente cambió, pues se podían tener ya, con los controles de disolvencias, hasta 12 proyectores (todavía operando únicamente “por parejas”).

*Alberto Camilli Colunga, Director Comercial de Eventos Comunicación e Imagen, S.A. de C.V.

Richard Santa, RAVT
Author: Richard Santa, RAVT
Editor
Periodista de la Universidad de Antioquia (2010), con experiencia en temas sobre tecnología y economía. Editor de las revistas TVyVideo+Radio y AVI Latinoamérica. Coordinador académico de TecnoTelevisión&Radio.

No hay ideas en “AV en méxico, los primeros días (I)”

• Si ya estás registrado, favor ingresar primero al sistema. Su email no será publicado.

Deje su comentario

En respuesta a Some User
Suscribase Gratis
SUSCRÍBASE AL INFO-BOLETIN
¿REQUIERE UNA COTIZACIÓN?
ENTREVISTAS DESTACADAS

Webinar: Soluciones de proyección profesionales Epson

Epson presenta las innovaciones en su línea de productos, con los principales diferenciales y beneficios para instalaciones profesionales en educación, corporativo y grandes eventos. Por: Gabriel Goncalves, Gerente de Producto Regional Epson America Inc. https://www.avilatinoamerica.com/20...

KNX DAYS VIRTUAL ARGENTINA 2023

KNX DAYS MEXICO 2023 - Sesión 5: PANEL - Avances generales y proyectos de KNX en el país

KNX DAYS MEXICO 2023 - Sesión 4: Bienvenido al futuro de casas/edificios inteligentes con KNX IoTech

Ing. Edgar Iván Cienfuegos, Automatización de edificios - ESTÉVEZ https://www.knxlatinamerica.org/mex...

KNX DAYS MEXICO 2023 - Sesión 3: Visualización de información en una instalación KNX

Jahaziel Zaid Márquez Hernández, Especialista en marketing de productos - Soluciones de automatización del hogar y edificios / Dispositivos de eficiencia energética - ABB https://www.knxlatinamerica.org/mex...
Load more...
PATROCINADORES










ULTIMO BOLETIN
Ultimo Info-Boletin