Internacional. Resulta habitual encontrar las grandes instalaciones deportivas a las afueras de las grandes ciudades. El Royal Arena de Copenhagen es la excepción. Esta arena deportiva multiusos se presenta con sus 35.000 m2 como un imponente vecino para los habitants de una tranquila zona residencial de la capital danesa.
La peculiar ubicación no es, ni mucho menos, la única característica destacable de esta construcción. Especialmente diseñado para conciertos y eventos deportivos tanto nacionales como internacionales, el Royal Arena se basó en dos requisites fundamentales para su construcción: la creación de una instalación atractiva y flexible que pudiera albergar todo tipo de espectáculos al mismo tiempo que resultara respetuosa con el entorno urbano en el que fue acogida.
La simbiosis entre este imponente estadio y el vecindario colindante resulta obvia desde el exterior. Su elevada posición, así como los numerosos puntos de encuentro, su amplia escalera de acceso y sus diferentes entradas son características especialmente diseñadas para la gran afluencia de personas a la que tiene que enfrentarse la arena en fechas señaladas. Su capacidad de hasta 16.000 espectadores es tan solo una sutil demostración de que este estadio, desde su construcción y hasta la actualidad, siempre ha estado diseñado por y para la gente. Y este fue un factor clave a la hora de llevar a cabo la instalación de los sistemas DAS Audio en su interior.
Sistemas utilizados
Desde Metálica hasta Celine Dion o el Cirque du Soleil, el Royal Arena está diseñado para albergar grandes espectáculos de todo tipo, así como eventos deportivos del más alto nivel. Considerando las características de la arena y sus multiples usos concebidos, el sistema de sonido se enfrentaba a un reto principal: garantizar los niveles de presión sonora adecuados a lo largo de todo el estadio, una inteligibilidad excepcional y una cobertura uniforme.
Resultaba un requisito esencial garantizar que la música y la voz se pudieran escuchar sin ningún tipo de distorsión a pesar del amplio espacio del Royal Arena y su elevada capacidad de espectadores.
La distribución de los sistemas seleccionados fue estratégicamente planteada para conseguir una uniformidad de SPL y tonalidad a lo largo de todas las zonas en las que los 16.000 espectadores pudieran situarse. Para esta función la Serie Aero se posicionaba como la candidata ideal. Situados en el techo del estadio y dirigidos hacia las gradas se instalaron 88 AERO-12 repartidos en 11 Line Arrays.
El sistema Aero-12 es un line array compacto que incorpora un altavoz de 12_ para bajas frecuencias DAS 12LN4C y un motor de compresión DAS M-75N para las altas, diseñado especialmente para el uso en aplicaciones donde la alta demanda de SPL y la baja distorsión son requisitos obligatorios. Además, la certificación EN54 y el sistema de Voice Alarm incorporado en el Aero-12, ofrece la posibilidad de configurar este sistema de sonido principal para que al mismo tiempo pueda ser utilizado en el estadio como sistema de alarma por voz, eliminando duplicidades y ofreciendo un significativo ahorro en costes.
Para acabar de garantizar estas funciones también fueron instalados 12 sistemas DAS Audio WR-8826 de forma perimetral bajo el tercer graderío. Estos sistemas ofrecían el refuerzo sonoro necesario para las últimas filas del segundo graderío, así como un refuerzo en los sistemas de seguridad, ya que los modelos WR-8826 también cuentan con la certificación EN54.
En el techo del estadio también se colocaron 12 DAS Audio BiDriver Plus IP54. La alta presión sonora de estos sistemas permite cubrir largas distancias con total claridad del mensaje a reproducir. Para garantizar una inteligibilidad inmejorable en todas las zonas del estadio, 8 de estos sistemas fueron instalados dirigidos hacia la zona de la pista y 4 hacia la zona donde se coloca el escenario en caso de concierto u otro tipo de evento de similares características.
Especialmente diseñado para espacios abiertos que por sus dimensiones requieran sistemas de tiro largo, el BIDRIVER-PLUS IP54 fue el broche final para una instalación que garantiza en el Royal Arena un sonido uniforme y profesional.
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